Receta de patatas al horno con queso: una guarnición que va a todas partes en 1 hora

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Patatas al horno con queso que combinan con todo

Las patatas al horno con queso de hoy son una guarnición estupenda para acompañar un filete o una barbacoa. Son un plato sencillo y sabroso que combina los sabores básicos de las patatas, sazonadas con sal y caldo de pollo, y horneadas con aceite de oliva y queso Parmigiano-Reggiano. Sobre todo, Para preparar una fiesta en casa Es perfecto para servir entre comidas o para llevar a casa, y es una forma estupenda de complementar el plato principal. Si no sabes qué acompañar, ¡esta receta es imprescindible!

Características y ventajas de la cocina

Las patatas asadas al horno con queso son crujientes por fuera y esponjosas por dentro, y son fáciles de hacer con ingredientes sencillos, por lo que hasta los cocineros más inexpertos pueden probarlas. Combinan bien con cualquier plato principal, ya sea un filete, una barbacoa o una ensalada, ¡así que son muy versátiles!
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5 consejos para triunfar

1. Selecciona las patatas: Utilice patatas frescas asoleadas para resaltar el dulzor natural y la textura suave de la patata. Busque patatas de piel fina y superficie lisa.
2. Sazonar antes de hervir: La clave está en sazonar generosamente las patatas con sal y caldo de pollo al hervirlas.
3. Drenaje: Asegúrese de escurrir bien las patatas cocidas para garantizar una textura crujiente en el horno.
4. Usa queso: El queso Parmigiano-Reggiano rallado generosamente le dará un sabor mucho más intenso. Otros quesos duros (Pecorino, Grana Padano, etc.) son buenos sustitutos.
5. Ajuste el tiempo de horneado: Ajuste el tiempo de horneado en 2-3 minutos dependiendo del rendimiento de su horno o freidora de aire. Una vez dorados por fuera, ¡ya están hechos!

Receta: Patatas al horno con queso

Ingredientes (para 2-4 raciones)

• De 500 g a 1 kg de patatas
• 1 cucharada de sal
• 10 g de caldo de pollo
• Aceite de oliva
• Queso Parmigiano Reggiano

Por medidas: 1T=15cc, utilizar cuchara dosificadora 1t=5cc

El proceso de creación

1. recortar las patatas

Quitar la piel a las patatas y cortarlas en trozos del tamaño de un bocado.

2. hervir las patatas

Poner las patatas en una cacerola y añadir agua suficiente para cubrirlas. Añadir 1 cucharada de sal y 10 g de caldo de pollo y cocer a fuego fuerte durante unos 20 minutos. Si el caldo de pollo es sólido, tritúrelo o córtelo con un cuchillo. Las patatas deben estar ligeramente poco hechas.

3. vaciar el agua

Colar las patatas cocidas y escurrirlas bien.

4. Colocar en un recipiente apto para el horno

Unte el fondo de una fuente de horno con una fina capa de aceite de oliva y coloque encima las patatas cocidas. Rocíe el aceite de oliva uniformemente sobre las patatas y cubra con una cantidad generosa de queso Parmigiano-Reggiano rallado.

5. quemar

Introducir en un horno precalentado a 200°C o en una freidora de aire y hornear durante 20 minutos. Estarán hechas cuando las patatas estén doradas por fuera.

6. si desea una textura crujiente

Para obtener una textura más crujiente, extienda las patatas en una sartén grande en lugar de una fuente de horno. Rocíe abundantemente con aceite de oliva y queso y hornee a la misma temperatura, 200°C, para que las patatas queden más crujientes.

Consejos de preparación y conservación

• Archivo: La patata asada terminada se sirve mejor a temperatura ambiente, pero las sobras pueden refrigerarse en un recipiente hermético.
• Recalentar: Recalentar las patatas refrigeradas en una freidora de aire a 180°C durante 5 minutos para que vuelvan a estar crujientes.

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Reflexiones finales

Las patatas al horno con queso son una guarnición versátil que combina bien con casi todo. Son estupendas como guarnición rápida entre platos para llevar o kits de comida, y están deliciosas mojadas en salsa para filetes o salsa barbacoa. Asegúrate de incluir esta guarnición cuando planifiques el menú de tu fiesta en casa. Que tengas un buen día 😊